La Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional de Galicia está decidida a establecer un marco legal que respalde la prohibición del uso de teléfonos móviles en los centros educativos, así como el acuerdo para mejorar la enseñanza. Ambas medidas serán incluidas como normas de máximo rango en la Ley de medidas fiscales y administrativas para el año 2025.
Román Rodríguez, el conselleiro de Educación, se ha reunido con representantes de los sindicatos CCOO, ANPE y UGT-SP Enseñanza, expresando su agradecimiento por la colaboración en la mejora del sistema educativo. En esta reunión, reafirmó el compromiso total de la Xunta con las iniciativas que buscan fortalecer la calidad educativa, asegurando además que se otorgará el mayor respaldo jurídico posible a estas medidas.
El conselleiro también dio a conocer que el presupuesto para su departamento en 2025 superará los 3.000 millones de euros, con una inversión adicional de 90 millones destinados a fortalecer la plantilla de profesores. Este aumento permitirá realizar mejoras en los ratio de alumnos, así como en la atención a la diversidad y a las áreas rurales, tal como se estipula en el acuerdo alcanzado.
Las cifras son positivas, ya que Galicia cuenta actualmente con más docentes y más aulas a pesar de tener un número menor de alumnos en el sistema educativo. Esta evolución ha sido posible gracias a las medidas implementadas a lo largo del último año.
En relación con la restricción del uso de móviles en los colegios, que se encuentra en vigor desde el pasado año escolar mediante una instrucción, los resultados han sido valorados como muy satisfactorios por la comunidad educativa. Con el objetivo de ofrecer un soporte legal robusto a los centros, se procederá a modificar el decreto de convivencia para fortalecer esta norma.
El acuerdo, que también será elevado a la categoría de ley, introduce transformaciones significativas en la enseñanza, como la reducción del número de alumnos por aula y la atención a la diversidad. Este cambio se considera la mayor reforma educativa de las últimas tres décadas en Galicia.
Asimismo, se estableció un calendario de mejoras progresivas para la implementación de estas medidas, como la disminución del ratio de alumnos por aula a 20, que comenzó en 4º de Educación Infantil, y la atención prioritaria a los estudiantes con necesidades específicas.
Con estos avances, la Xunta asegura que no hay vuelta atrás, y que estos cambios se consolidarán en los próximos años, estableciendo un sistema educativo moderno e inclusivo.