La Xunta de Galicia ha puesto en marcha los ensayos de un bioherbícida basado en ácido pelargónico con el fin de eliminar la vegetación presente en la Muralla de Lugo. Esta iniciativa se encuentra enmarcada dentro del Plan Director para la conservación del emblemático monumento.
Javier Arias, delegado territorial, comentaba que la intención es encontrar un método de limpieza que sea respetuoso tanto con la fauna como con el medio ambiente, adecuado para llevar a cabo en cualquier época del año. Se tiene especial consideración hacia los meses de primavera y verano, coincidiendo con la alta afluencia de turistas y la nidificación de los cernícalos.
El procedimiento está bajo la supervisión de un grupo de especialistas, dirigido por Ignacio López de Rego, arquitecto a cargo del Plan Director. En la primera fase se llevaron a cabo estudios en el laboratorio para evaluar los efectos del bioherbicida sobre la piedra y el mortero del monumento, obteniendo unos resultados muy satisfactorios.
Recientemente, se realizaron pruebas de eficacia en cuatro áreas específicas próximas al cubo LXXI, frente al Edificio Administrativo, donde se está realizando un seguimiento de los resultados. Todas las pruebas emplean el ácido pelargónico como componente activo, aunque se han adaptado las técnicas y concentraciones de acuerdo con los distintos tipos de plantas y la densidad de la vegetación.
La Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude se encargará de evaluar la efectividad de este tratamiento y su impacto sobre la Muralla. Si los resultados son positivos, se prevé su aplicación en tramos completos durante la próxima primavera, con la meta de extender el tratamiento a todo el perímetro de la Muralla en otoño del próximo año, integrándolo en los protocolos de mantenimiento.“
A la par, se ha reanudado la limpieza manual de la Muralla en la misma área, algo que debe interrumpirse cada año entre abril y mayo debido al crecimiento de la vegetación y la llegada de los cernícalos a sus nidos. Arias subrayó que se ha optado por evitar el uso de herbicidas químicos convencionales en este sitio tan visitado, buscando preservar la salud pública y el medio ambiente. A modo de precedente, en 2019 se evaluaron otras alternativas naturales a base de aceites esenciales, y continuamos en la búsqueda de la solución más adecuada para la Muralla, que concilie su valor cultural, turístico y ambiental.