La conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, ha presentado hoy los avances de las obras de prolongación de la autovía AG-59, que conecta A Ramallosa con Pontevea, donde se está ejecutando un viaducto en Teo.
Las obras se centran actualmente en la colocación de pilares que sostendrán el nuevo viaducto. La primera fase de esta construcción ha concluido y se están realizando los trabajos correspondientes a la segunda fase, mientras que, en un taller, se preparan las vigas del tablero que se instalarán a finales de 2024.
La conselleira destacó que el 60% de los movimientos de tierra requeridos para este proyecto ya han sido completados. Además, está en marcha un desvío provisional en el enlace de La Ramallosa, el cual cambiará su configuración en noviembre para asegurar una circulación fluida durante la ejecución de las obras.
Se están realizando también trabajos en dos pasos inferiores, y se espera iniciar la construcción del tercero en breve. Aunque uno de estos trabajos ha provocado el corte del viario municipal de Pite, se permite el paso puntual del autobús escolar, y se estima que el tráfico se reestablecerá en el nuevo paso a finales del mes de noviembre.
La Xunta ha priorizado este proyecto, destinando en los presupuestos de 2025 una inversión de 23,2 millones de euros para finalizar las obras en curso y licitar el tramo restante hasta la AC-241 en O Rollo. Se proyecta que, con un coste total superior a 67 millones de euros, la duración del viaje entre Santiago de Compostela y A Estrada se reducirá a tan solo 10 minutos.
El Gobierno gallego se encuentra comprometido en aumentar la longitud de las carreteras de alta capacidad, asignando un presupuesto de casi 63 millones de euros para el año 2025. También se plantea una inversión total de 68 millones de euros para mejorar y mantener la red de carreteras autonómicas.