La Consellería de Vivienda y Planificación de Infraestructuras de la Xunta de Galicia continuará, la próxima semana, las labores de limpieza y desbroce en un total de once carreteras autonómicas distribuidas a lo largo de las cuatro provincias gallegas.
En la provincia de A Coruña, las tareas se centrarán en las autovías AG-64, que atraviesa los ayuntamientos de Narón y San Sadurniño, así como en la AG-59 en el municipio de Teo.
Por su parte, en Lugo, se realizarán trabajos de desbroce y limpieza en el tramo de la vía de alta prestación CG-2.3, que pasa por Viveiro y Xove, y en la carretera LU-615 en O Saviñao.
En Ourense, se proseguirán las labores de limpieza en las márgenes de la carretera O-402 en Castrelo de Miño, así como actividades de acondicionamiento en zonas verdes de sendas peatonales y glorietas de las carreteras O-536 y O-537, que se ubican en O Pereiro de Aguiar y San Cibrao, respectivamente.
En la provincia de Pontevedra, se mantendrán las intervenciones en la comarca del Morrazo, en la autovía AG-4.6 y en la vía de altas prestaciones CG-4.1, abarcando los municipios de Moaña y Cangas. Además, las tareas de mantenimiento se extenderán a la PO-226 en Moraña y la PO-801 en Crecente.
Las acciones implementadas en estas carreteras consisten en el roce de vegetación en la zona de dominio público, la reposición o reparación de elementos de vallado, así como el acondicionamiento de zonas verdes en sendas peatonales y glorietas.
Este programa de la Xunta busca intensificar las medidas para prevenir incendios y aumentar la seguridad en las vías, mejorando la visibilidad y facilitando el tránsito de peatones y ciclistas.
Las intervenciones son parte de un contrato establecido con la empresa pública Seaga para el control de la biomasa en los márgenes de carreteras autonómicas, con una inversión total de 4 millones de euros durante los próximos dos años, tras un aumento reciente de un millón de euros.