El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, subrayó recientemente la activación del Plan de gestión de los Penedos de Pasarela e Traba, una iniciativa pionera en Galicia destinada a garantizar la conservación y protección de este paisaje protegido. Rueda hizo hincapié en que este plan facilitará una adecuada planificación y asignación de recursos para optimizar el cuidado de este espacio natural durante una visita al área situada entre los municipios de Laxe y Vimianzo.
Los Penedos de Pasarela e Traba son reconocidos por su extraordinaria geomorfología y biodiversidad, erigiéndose como un punto estratégico que ofrece vistas privilegiadas al Atlántico. Durante su recorrido por la zona, acompañado por la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, Rueda enfatizó el papel crucial de este plan para ordenar, señalizar y promover el lugar como un atractivo turístico, alineado con la apuesta de Galicia por un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El plan, que se divulgó en el Diario Oficial de Galicia y entrará en efecto en 20 días, tiene como objetivo primordial identificar los valores a preservar, evaluar los riesgos potenciales, y regular las actividades permitidas en esta área protegida. Con una inversión de cerca de 600.000 euros, se implementarán alrededor de 30 medidas3 para mantener y dar a conocer la importancia de esta singularidad.
Entre las acciones planeadas se incluyen plantaciones de especies autóctonas, la erradicación de flora invasora, la recopilación de la toponimia local, limpieza de senderos y mejora de la señalización. Asimismo, se llevarán a cabo estudios sobre el impacto del cambio climático y se organizarán visitas guiadas con geólogos, junto con el desarrollo de material informativo adicional.
Los Penedos de Pasarela e Traba, designados como paisaje protegido en 2008, abarcan 2,5 kilómetros de elevaciones graníticas entre Vimianzo y Laxe. Este entorno no solo posee un valioso potencial científico, sino que también ofrece un conocimiento único sobre la evolución del paisaje en la región, gracias a su biodiversidad, que incluye pinos, praderas y bosques de laurel.