El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, visitó esta mañana las obras finalizadas en el puente de Xunqueira de Espadanedo, debido a los daños sufridos en el estribo de la carretera O-536. Este proyecto se emprendió como una acción de emergencia tras el colapso de parte del estribo el pasado 26 de febrero, lo que obligó a cerrar el puente al tráfico.
Las obras incluyeron la reconstrucción del apoyo del puente, que consistió en un relleno de piedra en los primeros metros, acompañado de muros de sillería de ancho adecuado para asegurar su resistencia. Esta reconstrucción fue necesaria dado que la anterior estructura carecía de estas características, lo que contribuyó a su fallo estructural.
La reparación se vio condicionada por la necesidad de preservar la estructura original del puente, de datación decimonónica, por lo que se requirió un suministro significativo de cantería de piedra para las obras. Lamentablemente, los sillares de la parte colapsada no se podían reutilizar debido a los daños sufridos, lo que llevó a la utilización de nuevos materiales para garantizar la seguridad de la infraestructura.
Además, estudios técnicos sobre el estado del estribo indicaron que la construcción original no cumplía con la anchura necesaria en su base y se ejecutó con un relleno de calidad deficiente, factores que afectaron negativamente a su estabilidad.
Para solucionar estos problemas, el departamento de Infraestructuras de la Xunta llevó a cabo una reconstrucción integral del estribo con un relleno adecuado de piedra y una mejor sección en los muros de sillería, asegurando así la durabilidad y resistencia del puente.
Desde que se detectaron las fallas en la estructura, se implementaron medidas de monitoreo continuo que incluyeron tecnologías como el control en 3D, lo que permitió actuar rápidamente y restringir el tráfico antes del colapso. Estas medidas son parte de un programa más amplio de inspección de puentes que la Xunta ha estado realizando para mantener en buen estado la red viaria autonómica.